Con la llegada del mes de octubre, los kakis comienzan a coger color hasta llegar a su naranja característico. Se pueden consumir maduros, distinguibles por su color rojo intenso y una textura similar a la mermelada, o duros, como una manzana una vez eliminada la astrisgencia que producen los taninos del kaki.
Es una de las frutas con mayor cantidad de antioxidantes. Contiene sustancias como la vitamina A, betacarotenos y proantocianidinas. Estos componentes ayudan a contrarrestar el envejecimiento celular o de la piel, así como la pérdida de visión, el cáncer o problemas cardiovasculares.